Mauricio Macri, cerró el evento y convocó a los jóvenes a convertirse “en protagonista del cambio y trabajar sin miedos para construir la Argentina grande que todos queremos vivir”. LA PLATA-BUENOS AIRES, Octubre 31 (Agencia NOVA) Tarde Pro en la ciudad de La Plata. Este sábado, y con la presencia de Mauricio Macri, se produjo el lanzamiento de la Juventud Pro de la Provincia de Buenos Aires. El acto, que se realizó en El Teatro, ubicado en la calle 43 entre 7 y 8, contó con la participación de varios de los dirigentes más importantes del partido en la provincia, como el diputado provincial Jorge Macri y Soledad Martínez, presidenta de la juventud del Pro a nivel nacional, y diputada electa por el partido de Tres de Febrero.
Cerca de las 17 horas llegó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuando las cerca de 500 personas que habían asistido al lugar ya habían escuchado a varios jóvenes que están cumpliendo funciones dentro de la política en sus respectivos lugares. Entre ellos, Mariano Barroso, concejal en 9 de Julio; Martín Muñiz, de San Isidro, y Ezequiel Fernández Langan, asesor del gobierno de la Ciudad.
Previo al discurso de Macri, en un escenario muy “informal”, preparado con sólo unas banquetas en las que se sentaron los oradores, su primo Jorge Macri y Soledad Martínez fueron los encargados de “encender” al público “Pro”, que al grito de “se siente, se siente, Macri Presidente” le pusieron música a los oídos del líder, que se mostró un tanto agotado durante su breve permanencia en el lugar (unos 30 minutos).
A la hora de las palabras, y tal cual su característica, Mauricio Macri puso énfasis en el rol de los jóvenes en la construcción de un nuevo proyecto de país: “tenemos que estar convencidos de lo que hacemos, de lo que sentimos. Tenemos un proyecto serio de país, y esta vez vamos a aprovechar la oportunidad”, sentenció.
A su vez, arremetió con dureza contra el kirchnerismo: “en estos años le tocó gobernar a gente que tal vez no tuvo mucho cariño de casa. Por eso ven todo con mucho rencor, están muy cargados de agresividad. Y aunque lo nuestro parezca inocente, tenemos propuestas, tenemos sueños, y vamos a ir construyendo el futuro con un nuevo espíritu. Esta es una transición que se va a acabar, en uno o dos años, y ahí vamos a empezar una nueva Argentina”.
Por último, recalcó que el Pro es una partido abierto, al señalar que la política “tiene un lugar para cada uno de nosotros. No hay límite de nada, solo de valores. La política es para servir, no para servirnos”.
Cabe señalar que, pese a lo que estaba previsto, Mauricio Macri casi no tuvo contacto con la prensa, y solo respondió un par de preguntas al final del acto, y en medio de su intempestiva salida del Teatro. (http://www.agencianova.com/)
Cerca de las 17 horas llegó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuando las cerca de 500 personas que habían asistido al lugar ya habían escuchado a varios jóvenes que están cumpliendo funciones dentro de la política en sus respectivos lugares. Entre ellos, Mariano Barroso, concejal en 9 de Julio; Martín Muñiz, de San Isidro, y Ezequiel Fernández Langan, asesor del gobierno de la Ciudad.
Previo al discurso de Macri, en un escenario muy “informal”, preparado con sólo unas banquetas en las que se sentaron los oradores, su primo Jorge Macri y Soledad Martínez fueron los encargados de “encender” al público “Pro”, que al grito de “se siente, se siente, Macri Presidente” le pusieron música a los oídos del líder, que se mostró un tanto agotado durante su breve permanencia en el lugar (unos 30 minutos).
A la hora de las palabras, y tal cual su característica, Mauricio Macri puso énfasis en el rol de los jóvenes en la construcción de un nuevo proyecto de país: “tenemos que estar convencidos de lo que hacemos, de lo que sentimos. Tenemos un proyecto serio de país, y esta vez vamos a aprovechar la oportunidad”, sentenció.
A su vez, arremetió con dureza contra el kirchnerismo: “en estos años le tocó gobernar a gente que tal vez no tuvo mucho cariño de casa. Por eso ven todo con mucho rencor, están muy cargados de agresividad. Y aunque lo nuestro parezca inocente, tenemos propuestas, tenemos sueños, y vamos a ir construyendo el futuro con un nuevo espíritu. Esta es una transición que se va a acabar, en uno o dos años, y ahí vamos a empezar una nueva Argentina”.
Por último, recalcó que el Pro es una partido abierto, al señalar que la política “tiene un lugar para cada uno de nosotros. No hay límite de nada, solo de valores. La política es para servir, no para servirnos”.
Cabe señalar que, pese a lo que estaba previsto, Mauricio Macri casi no tuvo contacto con la prensa, y solo respondió un par de preguntas al final del acto, y en medio de su intempestiva salida del Teatro. (http://www.agencianova.com/)
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